DaviHart
Luz del motor, pérdida de potencia y problemas con el DPF en el Citroen Nemo 2011: Posibles causas y soluciones.
(Traducido del Alemán)
4 comment(s)
DaviHart (Author)
Vaya, parece una pesadilla lo de tu Berlingo. Mi Nemo está teniendo un problema similar en este momento. No me puedo creer que fuera eso, pero es bueno que tu coche vuelva a funcionar. Si te acuerdas, ¿puedes decirme cuánto te costó en el taller? ¿Y has tenido más problemas de este tipo desde entonces? Sería estupendo poder ir al taller un poco armado y tener una idea aproximada de los costes.
(Traducido del Alemán)
MKoenigRacer
Oye, sí, eso no fue un paseo por el parque, te lo aseguro. Todo el asunto del sistema de escape me costó 265 euros para sellarlo todo. Pero desde que vino el mecánico, hemos conseguido arreglar el fallo en el sensor de temperatura del escape y hasta ahora no ha habido más problemas de este tipo. En tu caso, sin duda te recomendaría ir al taller y que te lo revisen. Te costará, pero créeme, te ahorrará muchos problemas. Cruza los dedos para que vuelva a funcionar pronto.
(Traducido del Alemán)
DaviHart (Author)
Oh tío, ¡gracias por tu consejo! Eso es un montón de dinero, pero bueno, si esa es la solución al problema, entonces probablemente vale la pena la inversión. Muchas gracias por tus comentarios y consejos. Me alegro de que al final te haya salido bien. Bueno, probablemente tendré que visitar el taller de nuevo pronto. Esperemos que todo vuelva a funcionar como un reloj. ¡Drändecker de nuevo y le deseo un viaje seguro en todo momento!
(Traducido del Alemán)
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MKoenigRacer
Hola compañero, conozco muy bien el problema. Tuve un 2014 Citroen Berlingo con síntomas similares a mí mismo. Constante luz de advertencia del motor, la unidad sin poder y la cosa olía a gases de escape tan malo que era casi insoportable. En el taller primero leyeron la memoria de averías, que luego apuntaban a un problema en el sistema de escape. Lamentablemente, sustituir el sensor de temperatura de los gases de escape no sirvió de nada, no era el culpable. Resultó que el sistema de escape tenía una fuga importante. No era un asunto menor y tampoco era fácil de solucionar. Hizo falta fuerza y perseverancia para solucionar el problema. Fue todo un esfuerzo, que no hay que subestimar, pero después el coche volvió a funcionar como un reloj. La historia del DPF es un tema en sí mismo, pero el taller ya lo tiene bajo control. Así que no tengas miedo, aunque suponga un poco de trabajo en el taller, sólo puedo decirte que merece la pena. Mucha suerte.
(Traducido del Alemán)